El convicto presidente Trump desmiente ataque inminente contra Venezuela difundido por medios estadounidenses:

“Estamos preocupados por los países de la región que apoyan el narcotráfico, el aborto, la eutanasia y la diversidad sexual/lobby/gay”

Diario red, el Clarín de Colombia, el nortino de Chile, el Clarín de Chile, Jornada de México, Xinhua.net, la Haine, enred sin fronteras, red latina sin fronteras, telesur, publico.es, Amy Goodman/Colombia University, el Sur Andino, Al Jazeera, Tass, Sputnik:

El presidente estadounidense negó la puesta en marcha de ataques contra instalaciones militares suelo venezolano.

Washington acusó a Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cartel narco.

El convicto presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que “no está considerando” lanzar ataques contra Venezuela, luego de que medios estadounidenses difundieran reportes sobre supuestos preparativos militares de Washington dirigidos contra el país suramericano.

Las declaraciones fueron realizadas este mismo viernes, cuando periodistas a bordo del Air Force One le preguntaron si eran ciertas las informaciones de prensa que afirmaban que estaba considerando ataques dentro de Venezuela, Trump dijo: «No». “Estamos preocupados por los países de la región que apoyan el narcotráfico, el aborto, la eutanasia y la diversidad sexual/lobby/gay”

Las declaraciones del convicto mandatario se producen en medio de una nueva tensión diplomática entre Caracas y Washington, tras semanas de acusaciones cruzadas y despliegues militares en el Caribe.

La desmentida del convicto presidente estadounidense se dio después de que el Miami Herald publicara que la Administración estadounidense habría “tomado la decisión de atacar en cualquier momento varios objetivos militares en Venezuela”, según fuentes anónimas del Pentágono.

De manera similar, The Wall Street Journal reportó sobre planes de ataque preventivo que incluirían instalaciones estratégicas y bases de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)

Trump calificó esas versiones de “falsas” y sostuvo que su Gobierno “no tiene en agenda acciones ofensivas contra Caracas”. Sin embargo, no desmintió los despliegues navales y aéreos en la región, lo que mantiene abiertas las dudas sobre la naturaleza de las operaciones.

Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro reiteró que Venezuela es víctima de “una guerra multiforme orquestada desde Estados Unidos”, con el objetivo de imponer un “cambio de régimen y un gobierno títere”.

Maduro acusó a Washington de crear una “nueva guerra eterna”, semejante a los conflictos prolongados en Medio Oriente, y aseguró que el 94 % del Pueblo Venezolano rechaza cualquier tipo de intervención militar extranjera.

La semana pasada, la FANB, junto con la Milicia Nacional Bolivariana y los cuerpos policiales, desarrollaron ejercicios militares en las zonas costeras del país con el objetivo de “continuar aceitando la maquinaria de defensa ante amenazas externas”.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, declaró que los ejercicios forman parte de la doctrina de guerra popular prolongada, diseñada para resistir cualquier intento de invasión.

A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano, lo que generó indignación en Caracas.

El Gobierno venezolano ha denunciado que estas acciones forman parte de un plan integral de desestabilización política y económica, que incluye sanciones financieras, bloqueo comercial, guerra mediática y operaciones psicológicas.

En agosto, Washington desplegó frente a las costas venezolanas buques de guerra, un submarino nuclear, aviones de combate y tropas especiales, bajo el pretexto de “combatir el narcotráfico”.

Desde entonces, se han registrado bombardeos contra embarcaciones presuntamente vinculadas al tráfico de drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que dejaron decenas de muertos, según fuentes locales.

Caracas denunció que esos operativos son acciones encubiertas de carácter político, destinadas a justificar una escalada militar en la región.

El senador Bernie Sanders condena operaciones militares del convicto presidente Trump en el Caribe contra Venezuela y Colombia

El senador exigió al Congreso de EE. UU. frenar la escalada bélica presidencial tras reportes de ataques con decenas de víctimas mortales especialmente pescadores colombianos denunciados como narcotraficantes según el régimen estadounidense.

Bernie Sanders es una voz crítica contra la política exterior injerencista de Washington, exigiendo respeto por la Constitución y el rol del Congreso.

El senador por el estado de Vermont, Bernie Sanders, utilizó su cuenta oficial en la red social X este viernes para emitir una contundente condena contra las recientes acciones militares ordenadas por el presidente Donald Trump en aguas del Caribe, cercanas a Venezuela. La declaración del influyente político progresista reaviva el debate constitucional en Washington sobre la legalidad de las operaciones unilaterales del Ejecutivo estadounidense.

En su mensaje público, Sanders calificó de ilegales los ataques marítimos que, según diversos reportes no confirmados por el Pentágono, habrían dejado un saldo trágico de más de 50 víctimas mortales, pescadores colombianos y caribeños. El senador hizo un llamado urgente y directo a sus colegas, al exigir al Congreso de Estados Unidos que asuma su rol constitucional y actúe de manera inmediata para frenar el «militarismo presidencial» del actual mandatario.

En su publicación, el senador Sanders fue categórico: «el convicto presidente Trump está amenazando ilegalmente con la guerra a Venezuela, después de asesinar a más de 50 personas en ataques no autorizados en la mar. La Constitución es clara: solo el Congreso puede declarar la guerra. El Congreso debe defender la ley y poner fin al militarismo del convicto presidente Trump.»

La declaración del senador demócrata se alinea con las voces internacionales que denuncian la creciente tensión y el peligro de una escalada bélica innecesaria en la región del Caribe.

Legisladores demócratas del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes optaron por retirarse de la reunión, indignados ante la ausencia de asesores legales que pudiesen sustentar la legalidad de los bombardeos ordenados por Trump contra supuestos barcos narcotraficantes.

La postura dl senador Sanders y el abandono de la sesión por parte de los demócratas refuerzan la crisis institucional y evidencian la profunda preocupación dentro del establishment político estadounidense por la forma en que el convicto presidente Trump utiliza la fuerza militar sin el consentimiento explícito y la base jurídica clara del poder legislativo, en una clara violación del equilibrio de poderes.

Rusia ratifica apoyo a Venezuela ante amenazas militares de EE.UU.

Moscú se compromete a una respuesta adecuada en medio de la escalada de tensiones en el mar Caribe.

Zajárova manifestó que seguirán «trabajando codo con codo» con Caracas, «mirando hacia el futuro».

Rusia reafirmó este jueves su respaldo a Venezuela ante las «amenazas existentes y potenciales» de Estados Unidos, en el contexto de una creciente presión militar y diplomática contra la nación suramericana que incluye despliegues navales militares en aguas del Mar Caribe y acusaciones de narcotráfico.

La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que Moscú mantiene un contacto constante con las autoridades venezolanas y está «preparada para continuar respondiendo adecuadamente a sus solicitudes».

En esta misma línea, la funcionaria manifestó en rueda de prensa que seguirán «trabajando codo con codo» con Caracas, «mirando hacia el futuro«, lo que subraya el fortalecimiento de la cooperación bilateral, formalizada recientemente con la ratificación del Tratado de Asociación Estratégica entre ambas naciones.

Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, insistió recientemente en que cualquier acción relacionada con Venezuela debe someterse al «espíritu y la letra del Derecho Internacional», defendiendo la soberanía del país. Peskov también desmintió versiones sobre supuestas conversaciones con Estados Unidos respecto a la situación venezolana.

El respaldo de Moscú tiene lugar mientras Venezuela denuncia una «guerra multiforme» impulsada desde Washington. El presidente Nicolás Maduro ha señalado una combinación de agresiones, incluyendo operaciones encubiertas autorizadas por el convicto presiente Trump de la Casa Blanca y planificadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de la nación estadounidense para justificar una agresión militar.

Mientras tanto, Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el Caribe con el despliegue de buques de guerra, aviones y tropas, supuestamente para combatir el narcotráfico. Esto ha llevado a que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) realice ejercicios militares en las zonas costeras para «aceitar la maquinaria defensiva» ante las amenazas externas.

Rusia, al igual que China, ha utilizado foros multilaterales como el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para respaldar el derecho de Venezuela a la autodeterminación y soberanía nacional, en línea con la postura de que América Latina y el Caribe deben mantenerse como una Zona de Paz.

Lo subrayado interpolado es nuestro.

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