

La Geopolítica del Fascismo en el patio trasero latinoamericano/ estadounidense/ yanqui, en especial Sudamérica:
“La ultraderecha fascista surge del miedo de la plutocracia empresarial oligarca, financiera, agrícola, monopolista por perder sus privilegios históricos”…


Por Ing. Mauricio Herrera Kahn*- escritor y analista internacional/ADDHEE.ONG:
El plan que nadie se atreve a nombrar por cobardía u oportunismo…
El fascismo sudamericano no es un accidente. No es el capricho de líderes carismáticos ni la rabia irracional de pueblos cansados. Es un proyecto geopolítico profundo que combina la educación privada elitista, enajenante, como un medio de consumo por y para el lucro, industria cultural, inteligencia militar, economía de las élites y desesperación popular. Se alimenta del derrumbe de la izquierda tradicional, de la pobreza estructural y de la migración descontrolada, pero esas son solo las ramas visibles. La raíz está más abajo. En el subsuelo del poder. En lo que nunca se discute en los medios mediáticos globalizados, especialmente en la telebasura/internet.
La ultraderecha fascista no nace del pueblo. Nace del miedo de la del miedo de la plutocracia empresarial oligarca, financiera, agrícola monopolista, por perder sus privilegios históricos… la historia se repite como farsa y después como tragedia, ¡Sapere aude!
Cuando las élites ven que los modelos económicos tambalean levantan proyectos de control social. En Argentina la élite agro-monopolista-financiera teme el impuesto a la riqueza. En Chile la élite heredera de la dictadura cívico militar teme perder privilegios históricos. En Ecuador la élite banquera teme la regulación. En Bolivia la élite empresarial teme la plurinacionalidad. Todas recurren al mismo manual. Inflan el miedo a la delincuencia. Demonizan al migrante. Militarizan el discurso público. Presentan al adversario ideológico como amenaza existencial. El fascismo siempre fue la respuesta del plutócrata empresarial oligarca cuando temió dejar de serlo.
Sudamérica es el laboratorio donde se prueba la política del shock permanente… “La ultraderecha fascista no es nacional, es internacional, continental…
Aquí se experimenta lo que en Europa ya no pueden hacer frente a instituciones fuertes. En Sudamérica el ensayo es ilimitado. Argentina prueba el ultraliberalismo nihilista. El Salvador prueba el autoritarismo tecnológico. Chile prueba la guerra educacional/cultural permanente. Ecuador prueba la militarización disfrazada de orden. Honduras prueba el neopentecostalismo político. Cada país aporta una pieza. Cuando uno cae otros aprenden. La ultraderecha/fascista no es nacional, es continental.
La geopolítica energética empuja el avance ultra
Las potencias necesitan litio, cobre, agua, gas, tierras raras. Sudamérica es el nuevo Medio Oriente. Pero a diferencia de Medio Oriente aquí no hay Estados fuertes ni alianzas regionales. La ultraderecha fascista ofrece lo que las grandes potencias buscan. Orden sin democracia, recursos sin negociación y contratos sin regulaciones. Es más fácil explotar minerales bajo regímenes autoritarios que bajo democracias sociales. La pregunta correcta no es por qué crece el fascismo. La pregunta correcta es quién gana cuando crece.
El fascismo contemporáneo no usa camisas pardas. Usa algoritmos y templos/jerarquías eclesiásticas.
La ultraderecha fascista actual no marcha con antorchas. Maneja redes sociales, iglesias neopentecostales, medios mediáticos digitales millonarios y consultoras de comunicación. El fascismo del siglo XXI se infiltra por los pastores, los influencers, los noticieros y los bots. Su símbolo ya no es el brazo alzado, es el celular encendido y no necesita tanques, sino pantallas de la telebasura/internet.
La izquierda sudamericana cavó su propia tumba con soberbia chovinismo, determinismo y burocracia burguesa.
Muchos movimientos progresistas dejaron de escuchar. Se encerraron en sus partidos. Se pelearon entre ellos, hablaron para Twitter y no para el pueblo. Creyeron que la historia estaba de su lado y no entendieron que la historia nunca está de parte de nadie. La ultraderecha no creció porque fuera brillante, creció porque la izquierda se olvidó de hablarle a los pobres con palabras simples y soluciones concretas.
El pueblo no es fascista. Está abandonado: ¡La ultraderecha es la única fascista!
En Chile trece millones votaron y la abstención fue un grito silencioso. Una mezcla de cansancio, desconfianza, miedo, frustración y resignación… frente a la corrupción, impunidad y el sufragio obligado...
Cuando la política deja de ofrecer esperanza surge el fascismo que ofrece orden y seguridad.
Cuando la democracia deja de emocionar surge el líder duro que promete resolverlo todo con mano dura.
Cuando la izquierda deja de tocar la puerta surge la derecha que entra por la ventana.
Estados Unidos no financia la ultraderecha fascista. La promueve, autoriza y la impone…

Washington no necesita intervenir directamente. Solo necesita no bloquear a la ultraderecha. Sabe que esos regímenes le garantizan recursos y seguridad, estabilidad para sus empresas y bloqueo a China. La geopolítica del siglo XXI es simple. Los países que tienen litio, cobre o mar estratégico reciben guiños y los que intentan autonomía reciben advertencias. La ultraderecha fascista latinoamericana y en especial sudamericana, es útil y garantiza la seguridad a la oligarquía plutocrática empresarial, financiera-bancaria/agiotista, agrícola monopolista, dueña de la celestina universal/el dólar…
El fascismo no se instala desde el poder. Se instala desde la sensación de amenaza
Inseguridad, migración, narcotráfico, crisis económica y peleas políticas. Cada ingrediente es real. El fascismo lo mezcla todo hasta que parece que solo él puede evitar el colapso. El problema no es que la gente sea ignorante, el problema es que la política tradicional dejó de prevenir el miedo y permitió que existiera…
Chile como espejo de lo continental
En Chile la ultraderecha pelea contra Jara con una disciplina de hierro, con dinero, con relato, con iglesias jerarquías eclesiásticas, con medios mediáticos globalizados alineados y con operadores políticos de vieja data. Kast no es un fenómeno aislado. Es la expresión chilensis de una corriente que cruza el continente. En la votación del domingo pasado, el voto ultra capturó miedo, rabia y deseo de orden y seguridad. La izquierda perdió votos jóvenes, perdió votos de clase media, perdió votos del sur rural, perdió votos por división y perdió votos por cansancio. No por ideas, sino por abandono y resignación, ¡es lo que hay!
Cómo salir del laberinto: con una educación libertaria y Justicia Social…
Sudamérica no necesita un nuevo líder, necesita un nuevo lenguaje. Las fuerzas democráticas deben volver a hablar de seguridad sin complejos, de progreso sin tecnicismos, de dignidad sin consignas. Deben recuperar la pedagogía política, la cercanía y el territorio. Deben romper la burbuja urbana, explicar cómo funcionan los impuestos, cómo se financia un país, cómo se protege la frontera sin ser fascista, cómo se combate el crimen sin militarizar la vida, cómo se integra al migrante sin regalar el país. Porque si no lo explican ellos, lo explicará la ultraderecha con mentiras simples y contundentes.
El fascismo sudamericano no es ruido
Es estrategia, no es locura, es cálculo, no es pueblo, es cúpula. Y solo se detendrá cuando las democracias vuelvan a ofrecer algo más poderoso que el miedo, la educación libertaria, formadora, integral, pública y gratuita, y la Justicia Social… Cuando vuelvan a ofrecer futuro…
Nuestro colofón:
“Cuando la educación y la cultura dejen de ser medios de consumo por y para el lucro, podrán convertirse en una fuerza moral enaltecedora del ser humano. La educación, permanente, formadora, libertaria, no consiste solo en transmitir conocimientos sino también crear un espíritu crítico y solidario que capacite al ciudadano para la vida social”…
Prof. Dr. Carlos Aldunate Lyon S.J, Claustro de Reforma de la Universidad del Norte Chile/1968, desaparecida por la dictadura cívico militar fascista.
Lo subrayado/interpolado es nuestro. *Mauricio Herrera Kahn, Ingeniero Civil Mecánico titulado en la Universidad Técnica del Estado (UTE) en 1975, desaparecida por la dictadura cívico militar fascista, con más de 45 años de experiencia en el sector de ingeniería y desarrollo de proyectos mineros. Ha ejercido cargos como Gerente General, Gerente de Proyectos y Jefe de Ingeniería en empresas nacionales e internacionales, donde lideró estudios y ejecución de proyectos bajo la modalidad de EPCM («Engineering, Procurement, and Construction Management»). Actualmente es Gerente General de HyB Ingenieros, desarrollando estudios y análisis de nuevas plantas y procesos con Capex y Opex a nivel de ingeniería de perfil. Desde hace varios años escritor de artículos y columnas de análisis social , político y económico








